Conciertos como éste de la Sinfónica de Castilla y León con Josep Pons al frente son de los que ponen en valor la personalidad de una orquesta y del director. No se trata tanto de entrar a considerar los valores de esta actuación en relación a lo que puedan hacer otras orquestas, como el valorar lo conseguido desde la realidad concreta de la OSCyL.